sábado, 4 de septiembre de 2021

La Basílica y el culto imperial.

 

Restos de la Basílica de la Valentia Imperial. Están en el Museo de la Almoina (Plaza Décimo Junio Bruto s/n_Valencia).

La basílica solía ser el edificio más grande del foro. En ella se hacían las transacciones comerciales y se administraba justicia. También era el lugar de reunión de los ciudadanos. Ocupaba un espacio preferente en el foro, en uno de los lados cortos, normalmente frente al templo principal. En Valentia ocupaba el lado sur.

Resulta difícil restituir su planta a partir de los restos hallados en las excavaciones de l’Almoina, que se reducen a su ángulo nordeste. Siguiendo otros modelos, la basílica de Valentia sería de planta rectangular con tres naves separadas por columnas, con la central más ancha y más alta para dotar al interior de iluminación. El lado corto tendría un ritmo de cuatro columnas, que es el modelo casi único en las basílicas romanas, mientras que en el lado largo es más difícil de determinar el número de columnas, que se duplicaría o triplicaría.

En su esquina nordeste se ha identificado al Ades Augusti con unas dimensiones de 5 x 5,25 m. Era una dependencia presente en numerosas basílicas de la época Imperial, presidida por la estatua del emperador, donde éste recibía culto oficial como divinidad.

De momento es todo. En la próxima publicación hablaré sobre la lápida de origen romano situada en un lateral del Hotel Inglés (calle del Marqués de Dos Aguas). Dicho lateral está en la calle Vidal.

Bibliografía:  

  • “Guía del Centro Arqueológico de la Almoina”. Año 2010. Autores: Isabel Escrivà, Albert Ribera y José Vioque. Editorial: Ayuntamiento de Valencia.
  • “Cuaderno de difusión arqueológica nº 4. El foro romano de Valentia”. Año: 1999. Autores: Carmen Marín Jordá, Josefina Pía Brisa y Miquel Rosselló i Mesquida. Editorial: Ayuntamiento de Valencia.   


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