Restos de las termas de la Valentia republicana en el Centro Arqueológico de la Almoina. |
Hola a tod@s. Hoy
voy a hablar sobre las termas de Valentia en la época republicana (año 138 a .d.C al 75 a.d.C.).
El conjunto termal
de l’Almoina es el mejor exponente del elevado desarrollo de la arquitectura de
la Valentia Republicana.
Aunque es el edificio mejor conservado de esta época, en la Antigüedad sería un
mero complemento del vecino santuario de Asklepios, formando parte de su
recorrido terapéutico y sacro como ocurre en los balnearios modernos.
Son de planta
rectangular y ocupaban la mitad oriental de una ínsula (manzana) que, en su
parte occidental la integraban las tabernae administrativas que abrían a la
plaza del foro. A las termas se accedía desde el cardo maximo que en este tramo estaba porticado con
pilares de madera que apoyaban sobre bases de piedra y sujetaban un tejadillo
adosado a la fachada oriental del edificio, dando así mayor entidad a su acceso
principal. Desde la calle se ingresaba en un pequeño vestíbulo de 4,5 x 3 m . que articulaba el acceso a
las otras salas del edificio: apodyterium, tepidarium, caldarium y las letrinas.
De sur a norte, el
praefurnium o sala del horno tendría su propia entrada por el lado sur de la
insula. Era la dependencia meridional, de planta rectangular y con una
superficie de 8 x 4 m .
En su interior se ha conservado el horno y una cámara sobre la que habría un
recipiente metálico que abastecería de agua caliente a la contigua bañera (o
alveus) del caldarium.
En la parte trasera
del praefurnium y del caldarium había
dos salas cuadrangulares a las que se accedía a través de la sala del horno,
que serían la leñera y un almacén.
El caldarium o sala
caliente tiene unas dimensiones de 7,8 x 5,30 m . Cercano a su entrada hay un asiento o
banco no apegado a la pared, de forma rectangular alargada. El fondo de la
estancia lo ocupa la bañera o alveus de
forma rectangular, de 4,24 x 1,02
m . Está elevada 50 cm aproximadamente sobre el suelo de la
habitación, apoyada sobre suspensurare de ladrillo, creando una cámara hueca
por la que circulaba el aire caliente suministrado por el horno. El suelo de la
estancia, cono el del apodyterium y
el tepidarium, es de losetas cerámicas en forma de escama, de color amarillo y
rojo. En esta dependencia se sudaba y se tomaban baños de agua caliente.
El tepidarium o
sala templada es una estancia rectangular de 6,7 x 2,90 m , a la que se accede
desde el vestíbulo. En el centro hay un banco perfectamente conservado. Tanto
éste como el del caldarium servían para dar masajes corporales con aceite y
ungüentos que se eliminaban con el Strigilis
(rascadera de metal larga y fina que en la cultura grecorromana se usaba para limpiarse el cuerpo de aceite).
El apodyterium o vestuario, la dependencia más
septentrional, es también de planta rectangular de 6 x 2,90 m . El ingreso se
realizaba desde el vestíbulo a través de un corto y estrecho pasillo. Al fondo
de la sala, a espaldas del tepidarium, hay un habitáculo que podría interpretarse
como un almacén o ropero.
En la esquina
noreste del edificio estaban situadas las letrinas. Es una pequeña habitación
rectangular de 5,30 x 1,30 m ,
a la que se accedía a través del vestíbulo. Todavía se conserva el canal que
desaguaba las aguas fecales en la cloaca de la calle.
Se ha deducido que,
al menos en la zona norte, habría una planta superior en la que se encontraría
un depósito de aguas que se iría llenando con el agua del pozo situado allí y
se vaciaría por gravedad y mediante tuberías hacia las letrinas, la bañera del
caldarium y el depósito del praefurnium.
Las termas eran
animados centros de vida social donde en una atmósfera de sacralidad y
relajación mezclaba baños calientes con masajes siguiendo el circuito formado
por apodyterium, el tepidarium y
después el caldarium. Las temas
solían tener entradas estrechas y estancias con escasas ventanas para evitar la
pérdida de calor. Por tanto, en estos ambientes de penumbra resultaba
imprescindible la iluminación artificial mediante las lucernas.
Estos baños son un
testimonio excepcional de cómo fueron las primera termas romanas. Son las más
antiguas de Hispania y de las muy raras que se conocen en el siglo II a.d.C.
Es todo por hoy. En
la próxima entrega hablaré sobre los restos del Santuario de Asklepios que se
han conservado de la Valentia
republicana. Y ahora una pequeña bibliografía por si queréis ampliar:
Bibliografía:
·
“Guía del Centro Arqueológico de la Almoina ”. Año 2010.
Autores: Isabel Escrivà, Albert Ribera y José Vioque. Editorial: Ayuntamiento
de Valencia.
·
Cuadernos de difusión arqueológica 7. “Las termas de la
época romana republicana de l’Almoina (Valencia). Año: 2010. Autores: Carmen
Marín Jordá y Albert Ribera y Lacomba. Editorial: Ayuntamiento de Valencia.
Me identifico como una patata nomohamediana💀✅
ResponderEliminar